(f) Conversamos con Hernán De Jorge, Jefe de Seguridad Vial de Cesvi Argentina, quien en esta ocasión nos brindó precisiones acerca de cómo debe colocarse la carga en los vehículos particulares.
TdS: Hernán, contanos acerca de la distribución de cargas en el auto, sobre todo ahora que contamos con más fines de semana largos para aprovechar.
HdJ: Es un tema sumamente interesante, teniendo en cuenta que cuando uno carga el vehículo tiene el lugar que es el habitual o común, el baúl del automóvil, pero algunos conductores, porque el baúl del automóvil es chico o tienen un equipo de GNC, suelen utilizar no sólo el baúl sino también el techo y el portaequipaje. Y ya cuando estamos hablando de mucha cantidad de elementos para transportar, generalmente casos de familias numerosas, cuatro o cinco personas, también utilizan parte del interior del habitáculo. Acá ya habría un problema.
En realidad en los últimos dos puntos habría un problema, que tienen que ver con el hecho de tener en cuenta primero lo que es el anclaje de la carga a un portaequipaje; resulta sumamente importante porque en caso de una frenada brusca puede ser desprendido del automóvil, ya que por lo general los portaequipajes son elementos que -la mayoría de ellos-, no están diseñados para afrontar una frenada brusca o el caso de una maniobra repentina, como puede ser esquivar algo que esté tirado en la ruta.
El otro punto se refiere a los elementos que están dentro del vehículo. Muchas veces se suele llevar herramientas, computadoras o se suele llevar el extintor convencional de forma suelta en el interior del habitáculo y este es un problema sumamente importante porque en el caso de una frenada o un vuelco te puede fracturar una pierna o te puede lesionarte en forma grave (un golpe en la cabeza, un golpe en el tórax, etc.).
Cuando estamos hablando de este tipo de carga, si la vamos a poner en el baúl, uno debe tratar de tener en cuenta de aproximar las cargas lo más cerca posible al interior del habitáculo. ¿Para qué? Porque si estas cargas están puestas muy hacia el lado trasero del automóvil genera una variación en el centro de gravedad del vehículo. Esto hace que el vehículo pueda tener un formato de conducción inestable y además de esto se genera que normalmente el sector frontal del automóvil esté levantado, porque uno está poniendo carga por detrás del eje trasero y no hacia adelante, no cargando todo sobre el eje sino sobre parte estructural de la carrocería. Esto hace que las ruedas delanteras se levanten y que tengan poca adherencia, debiendo tener en cuenta que en caso de una frenada brusca las ruedas que mayor adherencia deben tener en la frenada justamente son las delanteras, porque es donde más eficacia yo debo lograr.
Cuando uno frena el efecto es que todas las personas se van hacia adelante y la carga en el vehículo se distribuye hacia el sector delantero. Si yo tengo muy poco peso en las ruedas delanteras no voy a tener una frenada eficaz y por el otro lado, en caso de una maniobra, las ruedas no me va a copiar tan bien la maniobra que tengo que hacer.
TdS: Hace algunos programas atrás hablamos sobre todo lo relacionado con los neumáticos y uno a veces escucha que si el auto va muy cargado conviene modificar la presión de los neumáticos traseros. ¿Esto es lógico o simplemente otro mito urbano?
HdJ: No, no es un mito. Es lógico. Generalmente las automotrices suelen brindar información de uso de presión de neumáticos para la ciudad, normalmente con valores inferiores a los que se trabaja en ruta. Esto responde a dos motivos: primero, en la zona urbana generalmente hay mucha más cantidad de pozos que en la zona rural. En las rutas, si bien hay rutas con pozo, es más extraño que suceda eso que dentro de una localidad. Cunetas, baches, pozos en las ciudades tienen que ser amortiguados. Generalmente, la suspensión del vehículo no llega a amparar todo tipo de esfuerzo entonces parte del esfuerzo también se distribuye en la baja presión del neumático, que funcione como si fuera tipo un resorte, compensando lo que no puede compensar la suspensión del vehículo. Pero en la ruta es fundamental tener buena presión de inflado en los neumáticos, no solamente en los traseros sino en los delanteros también y generalmente debe ser parejo. Obviamente siempre regirse por lo que dice el manual de instrucción del fabricante del automóvil pero normalmente si uno pone 32 libras en las ruedas traseras y 32 libras en las delanteras, no hay mayor problema, y uno se está garantizando que en caso de tener mucho peso en el vehículo, los neumáticos no fallen por baja presión – normalmente toman mucha temperatura en la circulación, sobre todo a velocidades de más de 80-90 km/hora-, y por otro lado en caso de maniobras bruscas (vuelvo con este tema) los neumáticos no se desbandarían o tienen menos tendencia a esa falla, que es que se corra el labio externo del neumático respecto del labio interno de la llanta.
TdS: Y muchas veces porque la familia es numerosa o tal vez la capacidad del vehículo no alcanza para incorporar todo el equipaje se recurre a casos como los batams o los trailers. Esto es una buena solución, pero también entendemos que modifica el manejo del vehículo.
HdJ: Es increíble y realmente muy pocas personas lo tienen en cuenta y ahora te voy a comentar por qué. En la ruta es muy habitual ver camionetas o automóviles, generalmente de alta gama o media alta gama, transportando estos batanes donde se puede llevar elementos como valijas hasta un vehículo deportivo tipo el cuatriciclo o una motocicleta, la lancha de agua, botes, y se los ve a exceso de velocidad. Cuando uno conduce y lleva ese tipo de remolques de menos de 750 kilos, que no tienen sistema de freno independiente -o sea que yo solamente sigo trabajando con el freno de mi auto- la velocidad máxima para este tipo de vehículos es de 80km/hora. La legislación es clara. Sin embargo se los circulando a mucha mayor velocidad.
Hay muy poco conocimiento sobre este tema pero tiene que ver con que en una frenada brusca, el tráiler trataría de superarnos, y además muchas veces tampoco se tiene en cuenta de que los ganchos de sujeción que se ponen en los vehículos, no son los adecuados, no hay casas que los homologuen, no se homologa la colocación, con lo cual el riesgo en el transporte de este tipo de elementos es muy alto y uno debe tener mucha conciencia al momento estar trasladándose con los mismos.
Le sumo a esto el hecho de que las maniobras no son las mismas. Uno está haciendo un sobrepaso y resulta que tiene por detrás de su vehículo tres o cuatro metros más de un elemento. Uno está haciendo un estacionamiento o una maniobra marcha atrás y tenés un acoplado que es de muy difícil maniobra. De hecho, cuando uno tiene un acoplado, la licencia que te permite llevarlo debería contemplar un examen de conducción con el acopado también. Está propuesto en la legislación vigente. Normalmente no se hace por desconocimiento porque en algunos casos el conductor es un pícaro y evita dar ese tipo de información, ¿no? Pero ante el caso de tener que sacar una licencia de conducir, obviamente se debería hacer la prueba con el mismo.
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(fuente: Newsletter de Tiempo de Seguros – Edición Nro. 264 – 30/8/13)
