¿Qué planeta estamos legándole a las futuras generaciones? ¿Con qué recursos contarán nuestros descendientes? ¿Qué tan cerca nos encontramos de resolver la inquietante ecuación que vincula crecimiento económico y sostenibilidad?
Estos interrogantes –que no son nuevos– resuenan con más fuerza cuando faltan muy pocos días para la cumbre sobre Cambio Climático que se realizará en la ciudad de París. Hay grandes expectativas puestas sobre las negociaciones que se desarrollarán durante este encuentro, cuyos resultados –que entrarán en vigencia en 2020– probablemente propongan una importante adaptación de los modelos de producción y consumo, particularmente en los países en desarrollo. La urgencia detrás de estos cambios es clara: el mundo debe limitar el calentamiento global a 2°C para fin de siglo. Para conseguirlo, reducir las emisiones de carbono es el único camino y esto necesariamente conlleva implicancias para el ámbito empresario e industrial. Pero ¿qué tan conscientes están los líderes del sector privado acerca de esta situación? En una de las últimas ediciones de la Encuesta Anual Global de CEOs de PwC, alrededor de la mitad de los participantes coincidía en que el cambio climático y la escasez de recursos transformarían su negocio. El resultado podría apreciarse como “un vaso medio lleno”, si consideramos que hasta hace muy poco tiempo las cuestiones de la sostenibilidad representaban un formalismo institucional, sin ninguna vinculación con las estrategias del negocio. Sin embargo, los desafíos se están multiplicando y el tiempo para terminar de llenar ese vaso se está agotando.
(fuente: http://www.pwc.com.ar/es/publicaciones/assets/megatendencias2.pdf)