El siniestro que sufrió el piloto Mauro Giallombardo, dejó a las dos pasajeras que viajaban en las butacas traseras, sin usar el cinturón de seguridad, con graves lesiones. Si bien evita el 75% de las muertes en las plazas posteriores, solo 1 de cada 3 personas se lo coloca.
Estos choques que tienen como protagonistas a personas famosas, trascienden por la popularidad de los personajes, pero son comunes al resto de la sociedad y terminan representando la problemática de la siniestralidad en Argentina, siempre teniendo en cuenta que el factor humano es la principal causa de los siniestros.
Es importante destacar que el choque se produjo en una zona de curvas y contracurvas, entre Villa La Angostura y Bariloche, en un tramo de la Ruta Nacional 40 de un carril por mano. Si a esto le sumamos la presencia de hielo y nieve en el camino, comprendemos que se originó un verdadero cóctel peligroso que ameritaba máxima precaución.
Giallombardo se encontró de frente con un micro que salía de una curva e intentó ubicar el auto en su carril, pero el estado de la calzada y las bajas temperaturas provocaron que derrapara y saliera sin control, impactando finalmente contra la trompa del ómnibus.
Una serie de negligencias y omisiones terminaron ocasionando el impacto, pero sin dudas lo que más incidencia tuvo fue la velocidad de circulación y el uso de neumáticos convencionales en un ámbito donde era necesario utilizar cadenas o directamente un modelo apto para nieve.
Ni siquiera la experiencia y destreza de un piloto profesional pudieron con la situación. Un claro ejemplo de que nadie puede confiarse ante los imprevistos y riesgos que puede presentar el tránsito.
La calzada con nieve requiere de mucha atención, circular a baja velocidad, no realizar maniobras bruscas y tratar de no utilizar los frenos. Lo aconsejable es reducir la velocidad mediante los cambios. Una maniobra en falso puede ser fatal.
Atados al destino
La directora de emergencias sanitarias de Neuquén, Luciana Ortiz Luna, confirmó que las dos acompañantes que viajaban en las plazas traseras no llevaban puesto el cinturón de seguridad. Este dato, fundamental para entender porque sufrieron lesiones severas, no hace más que confirmar una realidad: el uso de este elemento de seguridad, en acompañantes, aún no es adoptado masivamente.
En un relevamiento realizado recientemente en autopistas, el equipo de Seguridad Vial de CESVI ARGENTINA constató que sólo el 32 % de las ocupantes de las plazas traseras se coloca el cinturón. Para graficar el grave descuido que esto representa, vale citar a la Organización Mundial de la Salud, que afirma que el 75% de las muertes en la parte posterior del vehículo podrían evitarse con el uso del cinturón de seguridad.
Hay una creencia popular en torno a que la zona trasera del vehículo es la más protegida y, por ende, el cinturón de seguridad no es necesario. Sin embargo, es una gran equivocación pensar de esa manera.
En la dinámica de un choque frontal, como el que protagonizó el vehículo de Giallombardo, los pasajeros traseros suelen salir eyectados hacia adelante comportándose como un objeto contundente suelto.
Para tener un parámetro real de las consecuencias, en un impacto que produce una desaceleración sobre el habitáculo a una velocidad de 60 km/h, para un pasajero que pese 25 kg, generará una fuerza de 425 kg contra el respaldo de la butaca delantera. Por otra parte, sin el cinturón colocado, y ante una colisión, el pasajero rebota dentro del habitáculo, pudiendo golpear diferentes partes de su cuerpo con zonas rígidas de la carrocería.
Números
Uso del cinturón de seguridad según la posición el vehículo
Autos que circulan con todos sus ocupantes usando cinturón: 43,6%
4 de cada 10 vehículos circulan con todos sus ocupantes usando cinturón de seguridad
Fuente: Ministerio De Transporte-Presidencia De La Nación.
RECOMENDACIONES
CINTURÓN DE SEGURIDAD
MANEJO CON NIEVE Y HIELO
Reduzca la velocidad en puentes, zonas sombreadas y en proximidades de arroyos donde con mucha frecuencia se encuentra hielo.
Pise el pedal de freno con mucha suavidad para evitar el bloqueo de las ruedas. Si su automóvil cuenta con ABS, pise el pedal de freno a fondo.
Si pierde el control del vehículo, no frene, levante suavemente el pie del acelerador e intente controlar el vehículo usando el volante.
Tenga en cuenta que las acciones sobre la dirección deben ser mínimas si quiere que el vehículo le copie la maniobra.
En lo posible provea a su vehículo de neumáticos especiales para la circulación en hielo-nieve.
La colocación de cadenas sólo es efectiva para trayectos cortos. Tenga en cuenta esto ya que es posible que en uso continuo dañe el pasarruedas del vehículo o que dichas cadenas puedan tomar un juego excesivo.
Circule a baja velocidad, como máximo a 40 km/h, a bajas marchas, siguiendo las huellas del camino.
Fuente: Lic. Pablo Ortiz
PRENSA CESVI ARGENTINA.