Más que un soplo de cambio, lo que ocurre es una ráfaga que limpia el ambiente, pero también arrasa. La automatización de tareas a través de la aplicación de nuevas tecnologías está generando un cambio profundo en el trabajo.
Los primeros análisis establecieron que los puestos de trabajo que desaparecerían en el futuro serían aquellos que son repetitivos y mecánicos. Sin embargo, hoy vemos que, gracias a la aplicación de soluciones basadas en inteligencia artificial, algunas tareas más sofisticadas como los diagnósticos médicos y hasta las intervenciones quirúrgicas, ya son automatizadas.
Estos avances en la tecnología generan, como cualquier innovación, gran ansiedad en la sociedad que ve desaparecer su fuente de trabajo, tal como se destaca en el estudio de Accenture «Aprovechando la Revolución» (recientemente presentado en el último Foro de Davos), donde las dos terceras partes de los consultados afirman que el ritmo del cambio se acelera con las tecnologías y casi el 95% cree que la próxima generación trabajará muy diferente por esa misma razón.
La mayoría de los estudios enfocan su análisis en este punto, aunque hay que destacar que irán apareciendo nuevos puestos de trabajo relacionados con disciplinas que hoy no conocemos: se estima que para el año 2020, un tercio de las habilidades buscadas ni siquiera están consideradas en la actualidad.
Sin embargo, ya hemos estado en una situación similar hace 30 años. Por ejemplo, ¿quién podría haber imaginado la cantidad de empleos generados por la industria del software?
En este sentido es difícil determinar exactamente cuáles serán esos trabajos del futuro y, aún más, las nuevas disciplinas esenciales para ejecutarlos, considerando que el avance de la tecnología se ha vuelto exponencial. De todos modos podemos intentar dar un perfil de las habilidades que probablemente se necesiten en un ambiente de trabajo automatizado y basado en asistentes personales con inteligencia artificial (como las existentes Alexa Echo o Google Home).
Un nuevo sistema educativo
Este proceso requerirá de nuestra parte focalizarnos en algunas habilidades principales: creatividad, empatía, gestión de personas y, fundamentalmente, conocimiento matemático. Esto abre nuevos desafíos que deberemos atacar como sociedad: la reformulación de nuestro sistema educativo en su totalidad (en los contenidos y en la flexibilidad requerida ante el cambio cada vez más veloz y profundo), la conversión del trabajo en un generador de satisfacción personal y la discusión sobre la creación de un ingreso universal.
En este nuevo escenario, los puestos de trabajo que requieran de las mencionadas «habilidades de conocimiento-intensivas» serán los más demandados. Por ello, las compañías deberán capacitar a sus empleados para desarrollar habilidades y herramientas «humanas», como análisis complejo, liderazgo, inteligencia social y creatividad, ya que complementan y potencian la permanente innovación tecnológica.
Prepararse para un futuro incierto parece una empresa imposible, pero con pasos cortos y firmes podemos aprovechar la fuerza inédita de estos vientos de cambio.
El autor es director ejecutivo, líder de la industria de Recursos de Accenture para Sudamérica Hispana.
Fuente: http://www.lanacion.com.ar/2018893-como-prepararse-para-un-manana-incierto