Ahora es bueno tener “unos kilitos de más”

(f) Ahora es bueno tener “unos kilitos de más”

Nuevas evidencias señalan que las personas con sobrepeso o incluso levemente obesas vivirían más tiempo

LA GRASA PODRÍA TENER CIERTO EFECTO BENEFICIOSO AL FUNCIONAR COMO RESERVA DE ENERGÍA, CREEN AHORA ALGUNOS INVESTIGADORES

Contra lo que se señala comúnmente, las personas con sobrepeso y ligeramente obesas vivirían más tiempo que aquellas que tienen un peso normal, aunque no así quienes sufren de obesidad severa. Tal es la conclusión de un estudio difundido esta semana que se basa en casi un centenar de investigaciones sobre el tema.

Publicado días atrás en la revista Journal of the Medical American Association (JAMA), el dato surge de analizar los resultados de 97 estudios hechos a más de tres millones de individuos en todo el mundo y no encuentra aún una explicación del todo clara.

De hecho, los investigadores han comenzado a postular diferentes hipótesis para explicar la paradoja. Entre ellas señalan los efectos beneficiosos de contar con reservas de energía más grandes en el organismo o el hecho de que las personas ligeramente obesas podrían ser más propensas a recibir “tratamientos médicos óptimos”.

Con todo, los propios responsables del trabajo advierten que los posibles beneficios de “unos kilos de más” se vuelven de inmediato contraproducentes al convertirse en demasiados.

LO QUE SE OBSERVA

Lo que pudieron observar los investigadores del Centro para el Control y Prevención de las Enfermedades de Estados Unidos -organismo responsable del estudio- es que aquellos sujetos cuyo índice de masa corporal (IMC) se sitúa entre 25 y 30 -y que por tanto son considerados con sobrepeso- tienen un riesgo de morir un 6% menor que quienes presentan parámetros normales (de entre 18,5 y 25).

Pero además se demostró que el riesgo de muerte de aquellos que sufren una obesidad moderada, con un IMC de entre 30 y 35, resulta un 5% más bajo que el de las personas de peso normal.

No obstante ello, la misma investigación evidencia que cuando el índice de masa corporal supera 35, lo que suele ocurrir en las personas obesas, el riesgo de mortalidad se dispara un 29% con respecto a los individuos con peso normal.

“Los pequeños excesos de tejidos adiposos podrían proporcionar reservas de energía en algunas enfermedades y tener otros efectos en la salud que deben de ser estudiados a la luz de esta última investigación”, señala el editorial del Journal of the Medical American Association, la prestigiosa revista científica que publicó el estudio, en un intento por explicar el hallazgo.

Lo que es seguro es “que nos queda todavía mucho por aprender sobre la obesidad y la mejor manera de medirla”, dijo el doctor Thomas Frieden, director del Centro para el Control y Prevención de las Enfermedades de Estados Unidos.

Mientras tanto,“no hay ninguna duda de que el hecho de ser obeso no es sano, porque aumenta el riesgo de diabetes como adulto, las enfermedades cardíacas, el cáncer y otros problemas de salud”, enfatizó el investigador.

un valor relativo

Para el doctor Oscar Karagenzián, médico nutricionista y director de la clínica Cormillot en La Plata, los resultados del estudio deben ser tomados con suma cautela.

Y es que “el índice de masa corporal no es un fiel reflejo de la salud de una persona; es apenas un corte que nos sirve para clasificar de alguna manera su peso, pero que no nos da una idea fidedigna de cómo incide éste sobre su salud. Mucho más fidedigno es fijarse qué tipo de obesidad sufre esa persona, dónde tiene localizada la grasa”, explica.

“Alguien puede tener un peso normal, pero si tiene grasa concentrada en la zona del abdomen, su riesgo de sufrir un infarto, un accidente cerebro vascular o una diabetes va ser sin duda más alto que el de otra persona con sobrepeso pero con su grasa distribuida por debajo de la cintura.”, sostiene el médico.

En suma, “el índice de masa corporal es un valor relativo que debe evaluarse en el contexto de otros factores como el sexo, la edad, la herencia genética, el estilo de vida y, sobre todo, la distribución de la grasa corporal de cada persona. Por eso conviene tener mucho cuidado de cómo se interpretan estos estudios”, señala Karagenzián.

El índice

El índice de masa corporal (ICM) -el parámetro utilizado en el estudio- es una medida que surge al dividir el peso de una persona por su altura al cuadrado, y que se aplica para evaluar su estado nutricional de acuerdo con los valores propuestos por la Organización Mundial de la Salud

(fuente: eldia.com.ar – 3/1/13)

 

Comments are closed.