Primero vinieron por los estéreos. Después por las ruedas y más tarde por los auxilios. Y, como nadie protegió a los propietarios de autos, ahora también vinieron por los airbags.
El robo de bolsas de aire, el dispositivo de seguridad que es obligatorio en todos los autos que se venden en la Argentina desde enero de 2014, es la nueva modalidad delictiva contra los autos.
Se trata de la bolsa que se infla en el volante (la guantera, la puerta o el marco de las ventanillas, según el equipamiento del auto) al detectar un choque o una fuerte desaceleración. En caso de activarse, el dispositivo no se puede reutilizar ni reparar. Hay que instalarlo uno nuevo (o que no haya sido detonado).
El valor de reposición, por tratarse de una pieza importada, es elevado: en la Argentina, y en el caso de los autos más populares, su precio no baja de los siete mil pesos por bolsa (algunos autos tienen hasta ocho airbags). El precio incluye el dispositivo pirotécnico que infla el airbag, pero no se cuenta el costo de la mano de obra para su instalación.
Debido a su costo y a trabas apara la importación (los airbags no se fabrican en la Argentina), en los últimos meses comenzaron a repetirse los casos de robos de airbags.
Los ladrones demuestran tener ciertos conocimientos para llevarse el dispositivo completo, sin dañarlo, incluyendo la bolsa plegada y el dispositivo pirotécnico.
En la foto, un Chevrolet Celta que sufrió el robo de su bolsa de aire.
(fuente: autoblog.com.ar)
Nota de redacción
Debemos tener cuidado con este tipo de noticias. La misma fue distribuida por CESVI a todas sus afiliadas a efectos de solicitar información si alguna empresa ha sufrido este tipo de ilícito y las mismas, el 70% del mercado asegurador, respondieron en forma negativa, así que se podría dudar de su veracidad. Además extraer este tipo de elemento de los autos demanda conocimiento y mucho tiempo y aunque todo es posible hasta ahora no conocemos ningún caso.
Aporte de Jorge Bonvín, muchas gracias Jorge
