
(f) El Observatorio Vial Latinoamericano (OVILAM) tiene un acuerdo de colaboración técnica y de difusión con el IIHS (Insurance Institute for Highway Safety) de Estados Unidos. En este caso, el IIHS y su filial HLDI presentaron un interesante estudio sobre el uso del celular que debería ser leído por legisladores y funcionarios del área de Seguridad Vial a la hora de generar leyes y disposiciones que generalmente terminan en letra muerta.
Es ilegal enviar mensajes de texto mientras se conduce en la mayoría de los estados de USA. Sin embargo, un nuevo estudio realizado por los investigadores del Highway Loss Data Institute 1 (HLDI) dio como resultado que no existe reducción alguna en la cantidad de choques luego de que las leyes de prohibición de enviar mensajes de texto al conducir entraran en vigor.
De hecho, tales prohibiciones están asociadas con un leve incremento en la frecuencia de reclamos a las compañías de seguros por daños materiales a vehículos. Este resultado está basado en la comparación de reclamos en 4 Estados antes y después de la vigencia de las prohibiciones y con los patrones de reclamos en Estados vecinos.
«El objetivo de la prohibición de mensajear al conducir es el de reducir los choques y para esta esencial medida las leyes son ineficaces,» puntualiza Lund, Presidente del HLDI y del IIHS. También advierte que «el hecho de que la prohibición no haya reducido los choques e incluso los haya aumentado, NO SIGNIFICA QUE SEA SEGURO MENSAJEAR Y CONDUCIR. Existe un importante riesgo de choque por hacerlo. ES SOLO QUE LAS LEYES NO LO REDUCEN.»
Estos nuevos resultados, presentados en la reunión anual de la Governors Highway Safety Association2, son consistentes con los anteriores de un estudio del HLDI, que encontró que la prohibición de uso de dispositivos manos libres para celular mientras se conduce NO redujo los choques. El HLDI es una filial del Insurance Institute for Highway Safety3. Los investigadores del HLDI calcularon los ratios de reclamos por colisiones de vehículos de hasta 9 años de antigüedad durante los meses inmediatamente anteriores y posteriores a la entrada en vigencia de la prohibición de “mensajear” al conducir, en California (Enero 2009), Louisiana (Julio 2008), Minnesota (Agosto 2008) y Washington (Enero 2008).
También se obtuvieron datos comparables en los Estados vecinos, donde este tipo de leyes no fueron sustancialmente cambiadas durante el periodo de tiempo del estudio.
«Las prohibiciones de enviar mensajes de texto no han reducido los choques para nada. En un giro perverso, se han incrementado a partir de la prohibición, en 3 de los 4 estados analizados. Esto indica que la prohibición podría incluso aumentar el riesgo, ya que los conductores continuarán haciéndolo a pesar de ir contra la ley,» dice Adrian Lund.
Estos resultados obtenidos por el HLDI acerca del “mensajeo” y otros anteriores sobre el uso de dispositivos de manos libres, coinciden en que las prohibiciones de uso NO reducen los choques, “esto nos llama a preguntarnos sobre el modo en el que quienes deben legislar están intentando enfrentar el problema de los choques producto de las distracciones,» agrega Lund.
«Se están focalizando en una sola manifestación de la distracción al conducir y la prohíben. Esto ignora la interminable cantidad de distracciones que existen y descansa en la prohibición de una u otra para resolver todo el problema”. Ambas aseveraciones son apoyadas por el presidente de OVILAM, Fabián Pons, quien además agregó. “Las distracciones se trabajan con concientización y educación, ya que prohibir sin controlar tiende a generar efectos inversos a los deseados”.
Las fluctuaciones mensuales en los ratios de reclamos de choques en el estudio realizado por el HLDI en 4 Estados donde existen prohibiciones para mensajear al conducir, no cambiaron mucho antes y después de la entrada en vigencia de las prohibiciones. Ni tampoco difieren mucho de aquellos ratios obtenidos en los estados vecinos donde no existió esta prohibición durante el periodo de estudio. En la medida en que las normativas de prohibición entraron en vigencia en los Estados estudiados, se percibieron aumentos y no descensos en la siniestralidad. Los porcentajes de incrementos de colisiones variaron entre el 1% en Washington acerca del 9% en Minnesota.
Los conductores jóvenes son más propensos que los mayores a mensajear mientras conducen. En los 4 Estados sometidos a estudio, los choques aumentaron entre los conductores menores de 25 años luego de que la prohibición de mensajear al conducir entrara en vigor. En California, Louisiana y Washington, el incremento para los conductores de menos de 25 años fue más alto que para los mayores de 25. El mayor incremento de todos (12%) luego de la entrada en vigencia de la prohibición de mensajear al conducir, se dio entre los conductores menores de 25 años de California.
Un estudio del IIHS basado en los registros de actividad telefónica celular de conductores, encontró que el riesgo de lesiones producto de un choque asociado al hablar por celular se incrementa 4 veces. Un estudio en Canadá encontró que se aumenta 4 veces el riesgo de choques que involucran daños materiales. El riesgo de choque asociado al mensajeo no ha sido cuantificado con precisión, pero podría ser comparable, si no mayor al riesgo asociado de hablar por celular. «Ni la prohibición de mensajear ni la de hablar por celular han reducido el riesgo de choque,» dice Lund.
«Si los conductores no tienen en cuenta las prohibiciones, entonces los patrones de choques deberían mantenerse estables. Por lo tanto, claramente los conductores han respondido negativamente a las prohibiciones de alguna manera y lo más probable es que hayan estado moviendo sus celulares arriba y abajo, fuera de la vista, mientras mensajeaban, en reconocimiento de que lo que estaban haciendo era ilegal. Eso podría exacerbar el riesgo de mensajear al conducir ya que los conductores quitarían la vista del camino por un lapso aún mayor”.
Mediante el uso de un simulador de conducción, los investigadores de la Universidad de Glasgow hallaron un marcado descenso en la probabilidad de chocar cuando los participantes cambiaban la posición de su cabeza de estar hacia abajo a estar hacia arriba. Esto sugiere que podría ser más peligroso para el conductor mensajear teniendo el celular escondido de la vista sobre el regazo o en el asiento del vehículo.
(fuente: 100seguro.com.ar)




