PREGUNTA: Estimado Rodolfo, he visto que se ha multiplicado el uso de diferentes tipos de sillitas para bebes y chicos en los autos. Te pregunto ¿esto es realmente eficaz? Aguardo tu respuesta.
RESPUESTA: Mi muy estimado, según estudios realizados por CESVI, el uso de sillitas infantiles en los automóviles reduce hasta en un 70% las lesiones en siniestros de tránsito.
Por otro lado, si bien no dice nada de sillitas para niños o bebé, la ley de Tránsito Nacional (24.449) establece que los menores se deben llevar en la parte trasera y con cinturón de seguridad.
Está claro que hay un vacío legal al respecto. No obstante los modernos sistemas de scoring en infracciones reglamentan puntos de castigo a quienes conduzcan con menores en el automotor, sin el dispositivo de retención correspondiente.
Según las estadísticas de lesionados graves (Cesvi, 2008), dos de cada diez fueron menores de 12 años.
Si consideramos el grupo etario, de 6 a 12 años, fueron el 11,6%; de 4 a 6, el 4,3% y hasta 4 años el 3%.
Los estudios demuestran que si viajan sueltos en el auto, con tan solo una frenada de emergencia, el riesgo de que sufran lesiones es extremadamente alto…
A modo ilustrativo, podemos decir que en un choque a 60 Km/h un niño de 20 Kg., saldrá proyectado con una fuerza 340 Kg. Es decir, la fuerza con la que golpea contra los elementos que tuviera enfrente será de 17 veces su propio peso.
La sujeción ideal de las butacas infantiles o sillitas, es en la parte central trasera, si se cuenta con un cinturón inercial de tres puntos. ESTO ES MUY IMPORTANTE. Si el auto no tiene en la parte central mas que uno de bandolera, la sillita deberá ubicarse en el asiento trasero derecho, es decir, detrás de la butaca del acompañante. El anclaje es fundamental.
Se realizó un ensayo colocando correctamente anclada una sillita de bebé en el asiento delantero de un vehículo, mirando hacia atrás (es decir de frente al respaldo del asiento). Simulando un choque a 50 Km/h, al activarse el air bag, el impacto provocó un movimiento de deslizamiento del cuerpo del niño (un muñeco) hacia el parabrisas, golpeando la cabeza fuertemente contra el tablero.
Por todo eso, elegí llevar a tus hijos (o a cualquier niño que transportes) sentados en el asiento trasero, correctamente ubicados en su sillita infantil.
Normalmente hay tres niveles de sillitas, correspondiendo al peso o a la edad.
La primera (conocida como “huevito”), se utiliza hasta un peso de 10 Kg (o hasta el año, aproximadamente) se colocan mirando hacia atrás (es decir de frente al respaldo del asiento).
La segunda (llamada “silla de seguridad”) es para cuando pesan hasta 18 Kg (o hasta los 4 años, aproximadamente) y se colocan en el sentido de la marcha (es decir, mirando hacia delante).
La tercera (se la llama “amoldador”), puede venir con o sin respaldo, y en realidad sirve para que el niño se eleve sobre el asiento y pueda utilizar de mejor manera el cinturón de seguridad estándar que tiene el vehículo.
En este caso hay que prestar especial atención al recorrido del cinturón por el cuerpo del niño: la banda diagonal NUNCA debe ir por encima del cuello y la horizontal tiene que ajustarse lo mas posible a la cadera. Se utiliza para un peso de hasta 36 Kg (o hasta los 12 años, aproximadamente) Lo mismo que la silla de seguridad se coloca hacia adelante.
En Argentina no se homologan sillas de seguridad, por lo que aconsejamos elegir aquellos modelos que cuentan con normas de Europa o EEUU.
Ah… y recordá que los niños siempre aprenden de los ejemplos (y no de los discursos), por eso usá siempre el cinturón de seguridad y hacé que el resto de los ocupantes del vehículo también los utilicen.
Fuente Nota de Seguridad 197 (CESVI) extracto y adaptación RON