
Sé que nunca ha ocurrido, que esto es inédito, me refiero a que una persona que se va de la empresa se despida por este medio. Pero le he pedido a Rodolfo este beneficio, como los reos piden su última voluntad y me la ha concedido.- Lo hago porque me resulta imposible despedirme de tantos conocidos en todo el país como hubiera querido.
Después de 40 años de trabajo en esta querida empresa me ha llegado el momento de la jubilación, momento inquietante, hacia un futuro incierto. Jubilación es una palabra, que más allá de su significado, tiene muy mala prensa.- Sin embargo no estamos lejos que con el aumento constante de la expectativa de vida, en un plazo muy corto el tiempo de jubilado sea tan extenso como el tiempo que se ha trabajado, mal que le pese al FMI que dice que el problema es que hay muchos viejos.
Cuando ingresé a la empresa, 1 de mayo de 1975, yo y Río Uruguay estábamos haciendo los primeros palotes de nuestras vidas. Yo estaba casado hacía 2 años y tenía un hijo de 5 meses, Río Uruguay estaba establecida solamente en la provincia de Entre Ríos.
Hoy, los dos hemos crecido, yo tengo tres hijos, seis nietos y Río Uruguay está apuntada a ser la mejor empresa de seguros del país.
Ambos nos hemos acompañado en nuestro crecimiento, yo tratando de dar lo mejor de mí, que si no fue más es por aquello que lo “que natura no da…” y Río Uruguay me permitió trabajar en una empresa donde los valores humanos están por sobre toda otra cuestión. Dije en el brindis de fin de año y lo reitero, que si volviera a iniciarme, esta es la empresa que 100 veces elegiría para trabajar.
Asi que ahora me lanzaré a enfrentar esta nueva etapa, que viene con mucha incógnita por aquello que señalaba de la mala fama.- Escribía Victor Hugo que “El futuro tiene muchos nombres. Para los débiles es lo inalcanzable. Para los temerosos, lo desconocido. Para los valientes es la oportunidad”. Espero permanecer a este último tipo de gente.
Y cuando tenga alguna duda releeré a Benedetti cuando dice: “No te rindas, por favor no cedas aunque el frío queme, aunque el miedo muerda, aunque el sol se ponga y se calle el viento. Aún hay fuego en su alma, aún hay vida en tus sueños, porque cada día es un comienzo nuevo, porque ésta es la hora y el mejor momento.”
Hasta siempre y muchas gracias.
P.D.- A partir de ahora lo que necesiten, lo que sea, menos plata tengan en cuenta que soy un jubilado, les dejo mi correojbonvin@arnet.com.ar.-




