(f) TEST PARA SABER SI SU HIJO UTILIZA DROGAS
Advertir los síntomas del uso de drogas y alcohol requiere estar muy alertas. A veces resulta difícil establecer la diferencia entre el comportamiento normal de los jóvenes y el comportamiento causado por las drogas. Prejuicios acerca de los hábitos de las nuevas generaciones pueden llevar a los padres a hacer evaluaciones equivocadas. Por eso, para saber si un joven se droga proponemos un Test cuyo resultado es objetivo, es decir, no depende de sospechas o impresiones que pueden ser infundadas.
Además de observar el comportamiento de su hijo, es útil saber que la marihuana es una hierba de color verde con matices de marrón. Cuando se fuma despide un olor dulce similar al perfume “patchouli”. La cocaína es un polvo de color blanco de gusto generalmente amargo, que adormece la lengua con el contacto. Puede ser usada por inhalación, fumada o por vía endovenosa. Generalmente se la guarda en sobrecitos de papel metalizado de paquete de cigarrillos, de papel glacé o de papel común, o bien en bolsitas o tubos herméticos.
Considere y conteste “sí” o “no” las siguientes preguntas:
1) ¿Su hijo parece retraído, deprimido, cansado y descuidado en su aspecto personal?
2) ¿Lo nota hostil y falto de cooperación?
3) ¿Se han deteriorado las relaciones de su hijo con otros miembros de la familia?
4) ¿Ha dejado a sus antiguos amigos?
5) ¿No le va bien en la escuela? ¿Ha empeorado las notas o la asistencia es irregular?
6) ¿Ha perdido interés por los pasatiempos, los deportes u otras actividades?
7) ¿Han cambiado sus hábitos de comer o de dormir?
8) ¿Usa desodorantes o perfumes para tapar algún olor?
9) ¿Tiene actitudes beligerantes ante sus preguntas o reclamos?
10) ¿Tiene las pupilas dilatadas? ¿Tiene los ojos colorados?
11) ¿Tiene conversaciones telefónicas o encuentros con desconocidos?
12) ¿En su casa faltan objetos de valor? ¿Tiene su hijo una necesidad creciente de dinero?
13) ¿Está más pálido de lo habitual? ¿Se dejó el pelo descuidado?
14) ¿Encuentra usted cajitas de fósforos agujereadas en el centro del lomo del envase o cualquier otro artefacto (biromes, llaves o tubitos) que servirían para fumar la colilla de un cigarrillo sin filtro hasta el final sin quemarse?
15) ¿Tiene su hijo papel para armar cigarrillos (en cajita o sueltos)?
16) ¿Utiliza colirios?
17) ¿Tiene manchas de cigarrillos en los dedos?
18) ¿Tiene feo olor, incluso en la vestimenta y en las sábanas?
19) ¿Tiene elementos que permitan picar la droga como, por ejemplo, hojas de afeitar, tarjetas duras o cuchillos?
20) ¿Tiene elementos que permitan aspirar la droga como, por ejemplo, bolígrafos sin tapas ni tanque, tubitos, pajitas o billetes enrollados?
21) Si su hijo se estuviera inyectando posiblemente se detecten cigarrillos de tabaco desarmados dado que se utilizan el filtro, jeringas y algún recipiente pequeño, como cucharas o tapitas de bebidas, para preparar la droga.
22) ¿La nariz le sangra o gotea a menudo?
23) ¿Tiene dificultad para hablar?
24) ¿Tiene marcas de pinchazos en brazos o piernas?
Atención: Debe tenerse en cuenta que algunos de estos síntomas pueden aparecer en jóvenes que no se droguen. No por usar un arito o dejarse el cabello largo, un joven utiliza drogas. Se trata de síntomas a tener en cuenta que deben sumarse a los otros según la siguiente tabla:
De 0 a 3 respuestas positivas: No hay problema a la vista.
De 3 a 10 respuestas positivas: Alerta, esté atento a la conducta de su hijo y controle sus pertenencias. Consulte si cree necesario con un centro especializado.
De 10 a 14: Consulte con un centro especializado. Es probable que su hijo necesite ayuda.
15 o más respuestas positivas: Seguramente su hijo tiene un problema con las drogas y necesita un tratamiento.
Recomendaciones
Esté alerta a indicios de uso de drogas y a la presencia de los artefactos utilizados para ingerirlas como papeles para armar cigarrillos, balanzas, biromes sin tapita y sin tanque, cucharitas, jeringas, tubitos que puedan servir de inhalador, tarjetas o billetes con un sabor amargo y anestesiante, espejos. Estos elementos pueden ser indicios del uso de drogas y cuanto antes detecte el problema, más fácil será ayudar a su hijo.
No enfrente a un joven que se halle bajo los efectos del alcohol o de las drogas. Espere a que esté sobrio para hablar con él. Entonces explíquele sus sospechas con calma y objetividad, y busque la ayuda de otros miembros de la familia para respaldar sus observaciones.
Generalmente, los jóvenes que se drogan no son honestos y niegan la adicción. Si usted cree que su hijo no está diciendo la verdad, y las pruebas de que padece una adicción son evidentes, hágalo evaluar por un profesional especializado. Muchas veces el adicto termina aceptando que se droga y para conformar a los padres promete no volver a hacerlo. Pero en un altísimo porcentaje de jóvenes adictos esta promesa sólo queda en el intento y la persona continúa drogándose solapadamente.
Si su hijo está tomando drogas, no se eche culpas ni pierda tiempo esperando que el problema se solucione por sí solo. Lleve de inmediato a su hijo a una consulta con profesionales especializados y en caso de que él se niegue, concurra usted y pida asesoramiento. Fundación Manantiales Argentina