Aseguradoras recurren cada vez más a las redes sociales para descubrir los fraudes

La crisis española ha duplicado el número de engaños a compañías de seguros, especialmente las pequeñas estafas, las de menos de 600 euros, que han crecido un 21%.

La crisis ha duplicado el número de fraudes a las aseguradoras, especialmente las pequeñas estafas, las de menos de 600 euros, que han crecido un 21%. En muchos casos se trata de desperfectos ya existentes, pero en otras la picaresca va más allá y hay quien intenta comprarse una televisión nueva, plana, a costa de una avería eléctrica; o quien se arregla la nariz tras denunciar un accidente de tráfico. Pero igual que los estafadores se modernizan, quienes persiguen los fraudes también. Lo último es utilizar las redes sociales para pillar estos timos.

Es el caso de una asegurada que reclamó a Axa daños tras un accidente de tráfico que incluían cirugía facial. Lo que le sucedió no tenía nada que ver con la operación de estética que la mujer quería hacerse a costa del seguro. La pillaron, tal y como explica Arturo López Linares responsable de Gestión del Fraude y Recobros de la aseguradora francesa, porque lo comentó en Facebook. Otros casos se detectan por pura lógica, como el de un señor que denunció el robo de 50 jamones de una tienda en la que era imposible que cupieran.

Sin embargo, no siempre es fácil descubrir la estafa. De hecho, las estimaciones internas que barajan -aunque los responsables de la aseguradora aclaran que es imposible hacer un cálculo exacto- es que el 10% de los pagos que se hacen son fraudulentos. Se descubren aproximadamente la mitad, según las cifras de 2013, ejercicio en el que Axa echó para atrás reclamaciones por 63 millones de euros. Cada año aumenta la cifra de timos que detectan, en el último ejercicio aumentó un 1,7%, aunque “todavía queda mucho trabajo por hacer”, reconoce López Linares.

Más fraudes menores

“Las dificultades actuales pueden estar haciendo que algunas personas se planteen defraudar al seguro por importes relativamente pequeños”, explica Arturo López Linares. En 2013 el pequeño fraude aumentó un 21% -frente al 6,5% que ha crecido la estafa por encima de los 600 euros- y en los últimos cuatro años se ha disparado más de un 40%. Otro caso común y que no deja de crecer es el de las denuncias falsas de atracos para cobrar del seguro del hogar. La firma gala destaca que la Policía detecta cada vez más.

Axa ha elaborado el primer mapa del Fraude en España, que pone de relieve que la mayoría de los fraudes, el 60%, tiene que ver con automóviles y que las comunidades con mayor tasa de fraude fueron en 2013 Andalucía, Asturias y Murcia, mientras que en las que menos engaños se detectaron fueron País Vasco y Aragón, donde además, la cifra de tentativas no creció. En cualquier caso, los responsables del informe aseguran que el fraude detectado en España es bastante bajo, con una media del 1,5%. Un dato extrapolable al resto del sector y similar al del resto de países del entorno, aseguran.

En el informe se destaca que no se ha detectado un perfil típico de defraudador: va desde individuos que se benefician de circunstancias profesionales -abogados, peritos…- que conocen el sistema y quieren aprovecharse de los resquicios del mismo a familias que han optado por el fraude para conseguir un extra cada mes, pasando por mafias criminales perfectamente organizadas. En el caso de las tramas organizadas, su número se multiplicó en 2013: “Cada vez es más complejo y sutil el modus operandi de estos grupos”, reconocen los responsables de Axa.

(fuente: buenafuente.com)