(f) Con videos y rastreadores GPS, permiten monitorear al instante la casa, el coche, la mascota y hasta dónde están los chicos. Los servicios van de 30 a 170 pesos y son cada vez más demandados.
Con el avance de la tecnología, el celular va a camino a convertirse en la herramienta por excelencia para enterarse de todo lo que está pasando, en cualquier momento y en cualquier lugar. Y ya no se trata sólo de recibir los mails al instante, seguir las redes sociales o leer las últimas noticias. Ahora también se suma la posibilidad de “monitorear” en tiempo real, con cámaras y rastreadores satelitales, lo que está pasando en la propia casa y la actividad de los seres queridos. Todo con imágenes en vivo, ubicaciones exactas y la facilidad de pedir auxilio tocando la pantalla.
Conscientes de estas potencialidades, en los últimos meses las principales empresas de seguridad lanzaron productos que llevan sus servicios de vigilancia a los dispositivos móviles. Eso ya permite, con costos mensuales que arrancan en $ 30 a $ 170, controlar a distancia y con sólo un vistazo el estado de la casa, el auto, los hijos y hasta de las mascotas a través del móvil.
¿Ya volvieron los chicos del colegio? ¿Qué están haciendo? ¿Comieron? ¿La niñera los trata bien? Inquietudes de este tipo, típicas de padres que trabajan fuera del hogar, ahora pueden resolverse con una mirada al celular, que mostrará en vivo lo que captan las cámaras de la casa a cada momento.
Empresas como LoJack, Prosegur y ADT ya desarrollaron servicios que lo permiten, con la calidad de un video de YouTube. Desde el móvil, además, se pueden grabar esas imágenes para verlas en otro momento, pedir que el sistema filme si detecta movimiento, prender y apagar las luces, y recibir reportes inmediatos sobre quiénes entran o salen de la vivienda, entre otras funciones. Un servicio básico de este tipo puede salir entre $ 120 y $ 200 por mes, que aumentan según la cantidad de cámaras.
Otra herramienta innovadora es la que permite ver en un mapa interactivo la ubicación actual de cada miembro de la familia. El servicio, que será lanzado por ADT en marzo, requiere que cada uno instale una aplicación en su celular, que además funciona como “botón antipánico” móvil para pedir asistencia dentro o fuera de la casa. En este caso el costo será de $ 35 por familia, adicionales a lo que pagan por el servicio de alarma.
“El usuario puede programar zonas y horarios en los que deben estar las personas a las que está monitoreando, y recibirá alertas en su celular o por mail si hay algún cambio en la rutina. Por ejemplo, si el hijo no se encuentra a las 8 en el colegio o se desvía del camino previsto. También podrá ver el recorrido que hizo, a qué velocidad y cuál es el nivel de batería de su celular”, detalló Javier Kahn, gerente de Marketing y Nuevos Negocios de la compañía.
El mismo seguimiento al instante se puede hacer con los coches de la familia, tras instalarles un dispositivo especial. Por eso, las empresas de rastreo vehicular ya incorporan la posibilidad de monitorear los movimientos de cada auto en el celular, y consultar el historial de recorridos.
“Era algo cada vez más pedido por los clientes. Con esto pueden saber, por ejemplo, si un hijo ya salió de la facultad, si está en la casa de la novia o detectar a tiempo cualquier movimiento extraño”, explicó Matías Sanguinetti, gerente comercial de StopCar. La empresa cobra $ 168 mensuales por el servicio.
LoJack, en tanto, lo da por $ 212 al mes, pero su aplicación también es capaz de alertar si el auto supera velocidades prefijadas, sale de las zonas habituales o se frena de golpe. Además incluye un botón para pedir ayuda y un servicio con el cual un operador acompaña por teléfono el ingreso al hogar.
“Vimos que cada vez más clientes tienen smartphones y quieren tener el control de todo en sus manos. Por eso lanzamos hace cinco meses la aplicación móvil. La venta sobrepasó las expectativas. En alarmas domiciliarias, más del 40% de los nuevos clientes está contratando el adicional. Y en seguimiento de autos, las ventas crecieron más del 300%”, contó Julián López Grillo, gerente de Productos Masivos de LoJack. La firma también cobra $ 130 al mes por monitorear a la mascota desde el celular, mediante un collar con GPS.
Finalmente, por $ 30 adicionales a su servicio de alarmas, Prosegur permite usar una aplicación que permite pedir asistencia policial, médica o mecánica en la calle. Y también, al advertir algún riesgo potencial, programar una cuenta regresiva para disparar un pedido de auxilio al final, salvo que el usuario antes frene el reloj, indicando que está a salvo.
Estas aplicaciones móviles, según creen, están transformando el concepto de la seguridad electrónica. Carla Egitto, gerente de Marketing y Comunicaciones de Prosegur, planteó que “ahora no sólo se trata de proteger bienes, sino de dar tranquilidad a las personas, dentro o fuera de sus casas”.
“Hay una tendencia a desarrollar productos más amigables con el estilo de vida de los usuarios, que hoy concentran toda la información en el smartphone”, concluyó Francisco Alberton, CEO de USS Seguridad Integral, empresa que también ofrece un servicio de monitoreo con imágenes en vivo y el seguimiento de los vehículos.
Al ser un servicio de cámaras monitoreadas varias veces más barato que uno con vigiladores, las empresas ven una tendencia a cambiar la seguridad física por la electrónica, y el uso de smartphones abre nuevas posibilidades en ese sentido. Los mayores límites, aclaran, están ahora en la duración de las baterías y en la baja confiabilidad de las redes de telefonía celular, que pueden demorar o impedir un pedido de auxilio con consecuencias trágicas.
(fuente: clarín.com POR MARTÍN GROSZ– 14/2/14)