El Equipo Bonelli Competición estaba esperando que desde la Asociación Corredores Turismo Carretera (ACTC), el ente que rige los destinos del Turismo Carretera y que comanda Hugo Mazzacane, se autorice a uno de sus pilotos, Próspero Martín Bonelli, a correr el año próximo con un Chevrolet.
El miércoles 20 de diciembre finalmente llegó la autorización y ahora el equipo se prepara para comenzar a trabajar aunque debe esperar los elementos que llegan desde los talleres abocados a los distintos trabajos de los autos de “la máxima”.
El cambio de marca, para los cual no fue autorizado su hermano Nicolás, se debe a que uno de los principales auspiciantes del equipo es ahora Rudaz, agencia concordiense que comercializa Chevrolet.
Los proyectos
Lo que también se conocieron fueron los primeros proyectos de cómo lucirían los autos del Bonelli Competición en el 2018.
Nada es definitivo pero para ir teniendo una idea la foto que acompaña esta nota así los hace ver. Una belleza con la que Nico intentará seguir mejorando y Pope va por recuperar, con un auto que rinda acorde a sus condiciones conductivas, el protagonismo en cada competencia.
Falta bastante para que el TC retorne a los autódromos pero la uilusión ya se vive en cada hincha de los uruguayenses, que más allá de la marca que utilicen, le seguirán siendo incondicionales.
Fuente: La Calle.