Declaración por el 58° Aniversario del IMFC
Se ha dicho que una cooperativa es una empresa económica con una finalidad educativa. Una definición acertada, por cuanto identifica una forma singular de organizar y prestar servicios, basada en una filosofía profundamente solidaria y transformadora de la realidad.
El Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos, fundado el 23 de noviembre de 1958, cumple rigurosamente con ese paradigma del cooperativismo, a partir de sus objetivos fundacionales y su trayectoria consecuente de prédica y práctica de los principios y valores de la cooperación.
La consigna adoptada con motivo de la celebración del primer medio siglo de vida del IMFC, mantiene toda su vigencia y frescura en este nuevo aniversario. “50 años de ideas e ideales”, fue el lema adoptado en aquella oportunidad. Una síntesis de innumerables realizaciones en el campo de la economía social, reflejo también de luchas memorables en defensa del movimiento cooperativo y la democracia.
En todo el recorrido histórico iniciado hace cincuenta y ocho años, las sucesivas conducciones del Instituto Movilizador se guiaron en su gestión por el núcleo esencial de las ideas rectoras:
“Las cooperativas son instrumentos de transformación social, porque demuestran en la práctica que hay otra forma de organizar la economía, al servicio de los asociados y la comunidad”
“La democracia se defiende con participación popular, solidaridad y justicia social”
“El país se hace desde adentro o no se hace”
“Sin solidaridad no hay futuro”
“El dinero de los argentinos en manos argentinas”
“La cooperación por una Argentina unida y democrática”, lema elegido para el primer acto del IMFC en el Luna Park, en el marco del retorno a la vigencia constitucional tras la última dictadura cívico militar.
Éstas y otras ideas se nutrieron con el pensamiento de los precursores históricos del cooperativismo, al que sumaron su impronta los fundadores y constructores del Instituto Movilizador, profundamente consustanciados con los ideales de una sociedad de hombres y mujeres libres, de un mundo de paz y justicia social.
El idealismo llevado a la práctica floreció en cerca de un millar de cajas de crédito cooperativas; en el financiamiento a las micro, pequeñas y medianas empresas; en la creación de la banca solidaria, en el diseño y la puesta en marcha de medios de comunicación alternativos, en la creación de un Centro Cultural de la Cooperación dedicado a las ciencias sociales y las artes en todas sus expresiones. En definitiva, en la instalación de un modelo de cooperativismo capaz de abarcar las más diversas ramas de la vida económica, social y cultural, incluyendo la participación y el protagonismo de sus dirigentes en las instituciones republicanas.
El hilo conductor de esta verdadera gesta, cuya fortaleza permitió atravesar más de medio siglo de turbulencias en el escenario político de la Argentina, ha sido la coherencia doctrinaria.
Tales convicciones principistas fueron la clave para superar infinidad de obstáculos de toda índole, instalados por los sectores del privilegio concentrado. Y en ese recorrido de construcción y salvaguardia del movimiento y sus empresas, se fueron forjando centenares y miles de dirigentes y animadores sociales, imbuidos con las ideas y los ideales cultivados por el Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos.
En eso radica la naturaleza educativa del IMFC, su carácter de escuela formadora en valores éticos y morales.
La Argentina de nuestros días demanda el protagonismo creciente de toda esa pléyade de líderes populares, para fortalecer a nuestras entidades en tanto empresas asociativas e integrantes del movimiento social.
La sabiduría acumulada en el transcurso de estos cincuenta y ocho años nos brindará el ideario y la fuerza necesarios para sortear las adversidades del presente, a las que afrontaremos con la certeza de las causas justas.
Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos Coop. Ltda.
Consejo de Administración.